miércoles, 18 de julio de 2012

Paredes

Me estoy mirando atento las manos
para ir dando forma a tu recuerdo
y salgo a flote a ver de vez en cuando
que en el fondo, al fondo pertenezco.

Me estoy mirando los pies que, acompasados,
acompañaban tu paso por el suelo,
que me empujaban sin tregua y sin descanso
sobre el llano fieramente eterno.

Me esta sabiendo la boca a sed,
sed de tu sed, sed de tu cuerpo,
a hambre de tus hombros claros;
boca de ramas secas contra el viento.

Y de que no sea mi hocico el que te aúlla
oigo a mi pecho quejarse a lo lejos,
mientras en el ascensor de los pulmones
el aire sube y baja a contratiempo.

Vivo, en definitiva,
infinitesimalmente existiendo:
en una fría llama de tu imagen
y en la mortal calma de tu anhelo.

domingo, 15 de julio de 2012

Austero

Mitad monumento trajeado a la ignorancia,
mitad crueldad cerrada de la misma,
bastardo simplón y mentiroso
que soluciona los nudos con tijeras.

Caninos y muelas que sonríen
para morder la mano que alimenta,
proyector de nefasto futuro
para los que todavía sueñan.

Marioneta sin alma de Europa,
flor mustia de la democracia,
deshonor a la honradez 
de quien hace valer su palabra.

Vertedero de promesas,
vasallo de feliz vasallaje
ante quien atenta con el látigo
de la usura como arte.

Triste y electo desgraciado,
orgulloso cerrajero del averno,
defensor de un pozo negro bancario
que retumba bajo el suelo.

Austero filibustero desarmado
y más desarmado aún en su cobardía
ni de sus cojones es usted soberano
ni de España, ni de nada, hoy en día.

Ladrón que tanto ladra
agache ya el hocico
terminemos ya la farsa
de jugar a hacerles ricos.

La dignidad no se pacta
y su política es delito;
a pasar de presidente a preso
por justicia le convido.

martes, 10 de julio de 2012

Retorno


Retorno despacio,
y entre el resuello me anudo una corbata,
recta, azul, prieta, elegante,
a juego con el frío de la noche.

Será que quiero el aire que no existe.

Pero en tu tahona me desarmo,
soy actor, preso de mí
y tú hermosamente diminuta,
casi estrella única
resistiendo la luz de la madrugada.

Una nostalgia me raspa la garganta
sólo de pensarlo.

Hay quien toma por ley que
las flechas nunca llegan hasta el cielo.

Recuerdo un silo de silencio,
lentamente oscuro
donde te guardaba de vez en cuando.

Mas ahora,
me jacto del espacio de tu ausencia,
me adula el retorno fiero
de la herida que no hiere
pero espera.




martes, 3 de julio de 2012

Desgaste

Estando mi alma tendida y encallada,
mi dicha contrajo
una pena severa,
remera de los días.

Pero tu tacto,
tu página de frío primitivo,
me alzó un país lleno de sombras
y te estás riendo de mi muerte.

Me hubiese gustado cantarte
una cascada blanca,
un silencio de sonrisa,
mientras escondías arena entre las olas,
soñando con un pálpito de viento.

Pero ahora,
de almuerzo del espíritu
agradezco más un techo arrebolado,
donde una nube triste se disipe
y el sol se muerda los labios cuando advierta
que se le va a terminar el horizonte.

Y mirarme las manos, y no verte,
doblegar con una huelga de caricias
la lucha interna,
la lucha eterna.

Tratar de embotar el aire,
sé que no es fácil.